¿CÓMO CONSTRUIR PERSONAJES NEGATIVOS?
Cuando te preguntas cómo tratar a los personajes negativos, lo primero que te puede venir a la cabeza es: ¡a patadas! Vale, pero literariamente, la pregunta de cómo construir personajes negativos no es menor.
Por otro lado, resulta que las vidas de santos no venden.
Y resulta también que sin conflicto no hay historia.
Y resulta, por resultar… que si es el mismo personaje el que ya lleva el conflicto incorporado, lo vamos a tener muy bien porque, se mueva por dónde se mueva, nos va a regalar momentazos.
Sólo queeeee…
El peligro al construir personajes negativos
Hay el peligro de verles sólo su cara chunga y terminar construyendo un estereotipo con todos los defectos en su giba.
Defectos y nada más que defectos. ¡Vaya, un defecto andante! Que al final te acaba cayendo tan mal que te ensañas con él y no sólo es malo, sino que además es roñoso, feo y huele mal…
Y dejarte caer por esa pendiente es peligroso.
Pues hoy te voy a contar, antes de presentarte al personaje, qué voy a hacer con él.
Y te aseguro que no me ha resultado fácil, porque confieso que desde que lo conocí me cayó mal y remal.
Este filósofo era conocido entre sus colegas como “el viejo cascarrabias”.
Pero sí, he encontrado un punto de luz en su corazoncito, bueno en realidad he encontrado dos, y ahora pienso que puedo presentártelo algo más completo.
¡Vamos allá!
Construir personajes negativos: un ejemplo
Arturo Schopenhauer vivió en el siglo XIX en Alemania. Es el fundador del pesimismo de la vida, del nihilismo de los valores y de la transmutación de todos los valores.
Pero es también el filósofo que desprecia al mundo, al ser humano y sobre todo, a las mujeres.
Vale un papelón tienes con ese sujeto, ¿no?
¿Qué pretendes, defender lo indefendible?
Te lo voy a confesar: no pretendo defender su misoginia ni su pesimismo, de la misma forma que cuando escribes sobre un asesino no estás haciendo apología de los asesinatos.
Pero tengo que construir al personaje haciéndolo humano. Y un humano, aunque sea tan complicado y negativo como éste, tiene que tener algún aspecto positivo.
El personaje: su infancia
De familia muy acomodada, a sus 7 años, es conducido a un selecto internado británico para que conozca y estudie la cultura anglosajona.
Su madre Juana, una gran escritora, se queja del pesimismo del pequeño Arthur.
Desde su más tierna infancia, él se queja del mundo, y esconde sus juguetes en su habitación para evitar robos.
De mayor, va al barbero con una pistola cargada, para defenderse cuando lo afeitan… por si acaso.
Visto desde afuera es tan exagerado que casi me da la risa. Pero te aseguro que no le cambiaría el sitio a frau Juana.
Vive siempre sólo, acompañado de un perro. Incluso echa de la casa a la antigua sirvienta de la familia, cuando él hereda las posesiones de sus padres.
Su hobby es la crítica y casi el insulto constante contra los profesores de filosofía universitarios, a quienes tacha de charlatanes del poder.
Vive en la creencia de que el mundo está contra él y que todas las cosas buenas de la vida, alimentos, sexo, alegrías, naturaleza, son trampas que un monstruo ha preparado para el pobre ser humano.
Algunas de sus frases más ocurrentes:
¿A quién se le ocurre crear una criatura para la muerte?
Toda vida humana acaba en tragedia.
¿A quién se le ocurre instaurar en unas criaturas deseos constantes que deben ser satisfechos constantemente, sin parar, como la comida y el sexo?
El mundo no pudo ser creado por un Dios, si acaso por el mismo diablo.
Ya ves, toda una declaración de intenciones.
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Su misantropía es legendaria
Considera a las mujeres como un espejismo de la especie, seres que sólo saben gastar dinero a manos llenas y que viven cómodamente de sus gracias y de su sexo a costa de los pobres varones.
Qué simpático, ¿verdad?
¿Y los niños?
Estos son los más terribles de todos: son criaturas chillonas, impuestas por la especie y las tontas mujeres para prolongar el sufrimiento de los humanos al infinito y dilapidar herencias.
¿No te parece un personaje irritante? ¡A mí, sí!
Llegados aquí, ya debería haber enfadado a una buena parte de la audiencia.
Pero me falta encontrar su punto bueno. Y no para salvarlo, ni para compensar nada. No hay nada que compensar. Su pesimismo y su odio a las mujeres no se puede salvar de ninguna forma.
Sólo tengo que encontrar algo para que sea creíble, para que no acabe fijándome sólo en lo negativo y me acabe saliendo un monstruo.
Así que ahora te voy a contar cómo construir personajes negativos.
Todos tenemos un allien dentro
La filosofía de Schopenhauer, parte de un concepto: VOLUNTAD.
El ser humano se cree libre, pero es una mera ilusión, la conciencia posee una zona inconsciente que toma las decisiones por nosotros, se trata de una fuerza que él denomina WILLE, o sea, Voluntad de vida a cualquier precio, que es la que realmente manda.
La Voluntad cósmica es imprevisible, emocional y utiliza la racionalidad para sus fines, ella vive dentro de nosotros como un Allien que nos conduce normalmente a la destrucción y a la que sólo le interesa su supervivencia en la especie.
La única forma de emanciparnos en parte de esa terrible fuerza que nos domina y hace daño a otros seres a través de nosotros, es el arte, y sobre todo, el ascetismo místico.
Todos los fenómenos paranormales certifican que esta Wille magnética existe y tiene su centro en lo oculto de la Naturaleza.
La música como tabla de salvación
La música según Schopenhauer es el único arte que nos deja entrever la estructura de esta Wille.
Y aquí tenemos a nuestro filósofo, sentado delante de su piano, interpretando a Beethoven, con su perro tumbado a su lado.
En este instante artístico, está viviendo unos momentos inolvidables, en los que no se está preocupando ni de que le roben los juguetes, ni de que el barbero le rebane el pescuezo, ni de criticar a sus colegas, ni de ofender a las mujeres.
En este momento, está en contacto con la música y deja que sus notas eleven su alma a unas vibraciones más altas que las que vive habitualmente.
En un momento como este, quizás yo podría compartir espacio con él. Tiene dos elementos que para mí son muy importantes: el perro y el piano. El amor a los animales nos humaniza y el amor a la música, también.
Si no supiera nada de él y lo conociera en este instante, ¿sería posible tocar una sonata de Beethoven a cuatro manos? Y luego acariciaríamos al perro, mientras comentamos la maravilla del Andante, del segundo movimiento.
Al final, paradojas de la vida, fue la música la que le salvó. Era un desconocido en el mundo cultural alemán, hasta que sus textos llegaron a manos de Richard Wagner. Éste se entusiasmó con sus ideas y lo elevó a la categoría de filósofo nacional.
¿Qué me enseña Schopenhauer para la vida y para la escritura?
- Me enseña la potencia del Arte.
- Me enseña que un perro es una excelente compañía (eso yo ya lo sabía porque mi conexión con los perros es legendaria).
- Me enseña que esta fuerza que te arrastra, que él denomina Wille, en el arte es bastante reconocida.
- Me enseña la necesidad de todo ser humano de estar en contacto con el arte, aunque sólo algunos se atrevan a llevarlo a cabo en sus vidas.
- Me enseña a escucharme, a seguir a mi yo interior y permitirle que te acerque a aquello que quieres ser. A dejar que se exprese esta fuerza de vida en mí, esa fuerza que dónde mejor se expresa es en el Arte.
Y eso, en la escritura se traduce como: textos que fluyen desde algún lugar verdadero; mientras que si no conecto con ello, van a ser textos creados desde la racionalidad y la técnica y con ellos no voy a conseguir tocar el alma de nadie.
Aquí hemos visto cómo crear personajes negativos. Para la construcción de personajes, puedes ir a este artículo.
Y llegados aquí, espero que me cuentes:
¿Qué modalidad artística te mueve a ti?
¿Qué sientes cuando entras en contacto con ella?
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